En el corazón de San Pedro Sula, el Proyecto Uremu se ha convertido en un faro de esperanza y desarrollo para niños y adolescentes, gracias a la dedicación de maestros como Josué Morales. Este talentoso percusionista no solo enseña música; él está forjando un camino hacia un futuro mejor para los jóvenes sampedranos . Recientemente, tuvimos el privilegio de entrevistar a Josué, y su pasión y compromiso son verdaderamente inspiradores.
Motivación para Enseñar
Josué siempre ha trabajado en causas sociales, buscando dejar una huella positiva en las futuras generaciones. Su experiencia previa en Arte Acción, una ONG de Tegucigalpa, resonó con su actual rol en Uremu, donde la música se ofrece como una alternativa de vida para los niños y adolescentes.
Enfoque en la Enseñanza
El enfoque de Josué se centra en la consistencia y disciplina, fundamentales en el aprendizaje musical. En cada clase de percusión, mantiene el desafío, enfocándose en la técnica y la lectura musical, preparando a sus estudiantes para una posible carrera en este arte.
Impacto en los Estudiantes
Josué ha observado un cambio significativo en sus alumnos. En casi dos años de trabajo, ha visto cómo han crecido, no solo en su habilidad musical sino también en su desarrollo personal. El compañerismo y el respeto mutuo son valores esenciales que él inculca, junto con el cuidado y respeto por los instrumentos.
Metas a Largo Plazo
Sus aspiraciones para sus estudiantes son altas: verlos detrás de un atril, acompañando a una Orquesta Sinfónica o Filarmónica, y quizás estudiando música en el extranjero con becas. Josué cree firmemente en el poder transformador de la música.
Un Dato Curioso
Josué compartió una anécdota personal: a los 11-12 años, decidió por su cuenta inscribirse en el Conservatorio Nacional de Música, sorprendiendo a su madre y siguiendo su pasión por la música, una pasión que corre por su familia, ya que incluso su hermano, quien también fue su alumno, es percusionista.
El Proyecto Uremu, con maestros dedicados como Josué Morales, no solo enseña música, sino que también está construyendo un futuro más brillante y lleno de posibilidades para los jóvenes en San Pedro Sula.
Josué y sus colegas están cambiando vidas, una nota musical a la vez.
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